jueves, 1 de septiembre de 2016

¿Necesitamos los padres ser amigos de nuestros hijos?

En los actuales momentos vemos como cada vez los padres buscan ganarse la confianza de sus hijos, y recurren al tema de convertirse en amigos de ellos.

No vamos a negar que tiene cierta ventaja ya que permite un acercamiento familiar, pero no es lo ideal por el tema de la edad y las diferentes necesidades; un amigo no puede realizar esa tarea, ya que el amigo no es solo un confidente si no un cómplice, aquel con el cual disfrutar y sufrir ciertas penas características de su edad, realizar una travesura o te cubra las espaldas si hemos hecho algo inadecuado; como consecuencia de esto tenemos hijos inseguros y sin una forma de actuar adecuada con el tema de la autoridad o disciplina, ya que nunca contó con una imagen que lo proteja ni lo forme.

Los hijos desde muy temprana edad necesitan ver una imagen superior a ellos que los guie y los proteja ya que aún no son responsables de sus actos, a medida que van creciendo deben ver en sus padres un ejemplo, una imagen que emular, alguien que les ponga límites y les enseñe a tomar las decisiones adecuadas para que vayan encontrando su identidad, a diferenciar lo correcto de lo que no es correcto.

No debemos perder la “jerarquía” que debe existir en esta relación, si deseamos confianza amémoslos, démosles el tiempo y dedicación necesaria, protejámoslos, guiémoslos, y demostrémosles que siempre estaremos con ellos.

lunes, 29 de agosto de 2016

Progenitor vs. Padre

Cada hijo o hija tiene un progenitor, pero no siempre cada hijo o hija tiene un padre, ¿por qué?, aquí la respuesta; porque se conoce como progenitor a quien crea descendencia como consecuencia de un proceso de reproducción; es decir que cualquier hombre capaz de procrear puede ser un progenitor.

Bien, ahora ¿Qué es ser padre?, ser padre es una situación muy diferente y hasta compleja, es estar presente en la vida de nuestros hijos, es escucharlos con paciencia, es mantener el vínculo aunque ellos tomen caminos diferentes a nuestras ideas, es acompañarlos, es interesarnos por sus logros y sus derrotas.

Consideremos los siguiente, históricamente a la mujer se la ha asociado como MUJER = MADRE ya sea por su delicadeza, por su amor y por su instinto; en cambio al hombre erróneamente se le exige un determinado comportamiento como rudeza, limitada expresión de sentimientos, poca participación en las labores del hogar y casi al final como HOMBRE = PADRE; tanto así que conociendo la necesidad que el hijo o hija tiene de su labor de padre, éste prefiere evadirla sin considerar las consecuencias.

Actualmente el hombre, aunque no en su mayoría ha ido aceptando dicha responsabilidad, pero hay otros factores con el cual luchar como matrimonios inestables, separaciones o una exigente situación laboral; pero debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener una buena relación entre padre e hijo.

Porque ¿Qué clase de padre recordaríamos más? ¿Aquel que económicamente nos dió todo y que casi nunca estuvo presente? o ¿Quizá uno pobre que nos dedicaba tiempo y el amor que necesitábamos?.

viernes, 26 de febrero de 2016

Tiempo para ser padres.

Hace algunos años atrás al despertarme sonreía muy emocionado por todo lo que iba a hacer en ese día, como preparar el desayuno, trabajar, ir al gimnasio o hacer alguna actividad física, reunirme un momento con los amigos, sentarse a charlar con la familia o ver esa película que había comprado camino a casa, pero de un momento a otro ya eran las 10 de la noche, me preguntaba sorprendido, y créanme!!! Realmente sorprendido “¿Por qué no hay más horas en el día?” y lo acompañaba con el típico “Es que no me alcanza el tiempo para todo lo que quiero hacer”.

En esos años ya tenía mis hijos y como se han de imaginar o lo están viviendo esa maravillosa tarea es la que ocupa la mayor parte del día, porque es importante sentarse junto a ellos, preguntarles que tal su día en la escuela, charlar de sus juegos, hablarles de la vida, educar en valores, estas cosas que actualmente con la velocidad en que se vive no se alcanza a cumplir adecuadamente.

Ahora bien, en esta época llena de modernidad, de avance científicos, de grandes exigencias labores, profesionales y familiares nos planteamos la siguiente incógnita, ¿Cómo cumplimos en todas esas funciones de manera óptima? si laboralmente nos exigen cada día más y eso que existen profesiones que requieren mayor esfuerzo o dedicación que otras y por otro lado la familia con toda la transformacion que esta sufriendo; es difícil poder guiarnos con ejemplos de otras generaciones, porque no los hay, este es un problema reciente, nos toca a cada uno encontrar la mejor forma, manera o modo de poder sobrellevar esta situación.

Les contaré lo que estoy haciendo y hasta el momento me ha ido bien en el tiempo con la familia, no digo que sea la fórmula perfecta o la idea más revolucionaria del planeta, pero funciona.
Elaboremos horarios, costumbres, asignemos lugares, organicemos, planifiquemos; por ejemplo:

  • Elaboremos horarios, asignemos una hora específica para las comidas, para que los chicos hagan sus tareas, para que utilicen sus consolas de juegos o lo que decidan jugar, para darse una ducha, claro está que este horario no es una camisa de fuerza, pero nos permite saber quién va a hacer que cosa y el tiempo que se considere libre lo podemos aprovechar para compartir en familia.
  • Designemos días para la limpieza del hogar incluso esa tarea debe ser una actividad familiar;  a veces estamos pensando a cada momento en que hay que limpiar, lavar, trapear y ordenar; eso nos quita mucho tiempo, nos desgasta física y mentalmente, no digo que seamos desordenados hasta que llegue el momento de ordenar, pero pongamos las cosas en el lugar de donde las tomamos y no habrá que ordenar.
  • Miremos hacia nosotros mismos, al no tener horarios se nos hace tarde casi para todo, ya sea para ir al trabajo, para salir a una fiesta o hasta para irnos de paseo y como consecuencia de ello dejamos la ropa y nuestras cosas tirada por todas partes, es fácil, dejemos cada cosa en lugar de donde la tomamos.
  • Organicemos las salidas, planifiquemos con anticipación que día vamos a salir y a que, se pierde tiempo cuando justo estamos por salir y ponerse de acuerdo en ese momento a donde ir o donde comer, si nos organizamos hasta nos permite planificar la economía familiar.
  • Asignemos lugares a las cosas, un lugar de la ropa, los zapatos, los juguetes, los discos, las cosas de la cocina, las llaves, por dios las llaves!!! Si supieran lo que se pierde buscando las dichosas llaves. Asignando lugares sabremos exactamente donde están las cosas y así dejaremos de buscar.
  • Si tienen pareja o esposa(o), asignen días para compartir como tal, sin charlas de hijos, de escuela, de hipotecas, hablen de ustedes. No profundizo mucho aquí ya que lo haré en un siguiente post.
Como dije antes no es una fórmula perfecta, pero funciona, pueden irlo adaptando según sus costumbres, necesidades o sus actividades, pero esa organización nos va a permitir tener más tiempo para dedicarlo a la familia, compartir con ellos, jugar con ellos que es lo que está faltando mucho en estos días, tiempo para pasar tiempo de calidad con la familia.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Mujeres, ¿Equidad o justicia?

Caminando por las calles del centro me detuve a observar a una madre con sus dos hijos, tendrían aproximadamente 5 y 17 años, les daba a cada uno de ellos dos panes; lo primero que pensé fue, que bien es equitativa, demuestra que tiene igual trato para sus hijos, creo que la mayoría podría pensar lo mismo, pero analicemos un poco.

La madre dio la misma cantidad de panes a ambos hijos, fue equitativa, pero… ¿habrá sido lo justo? Cada uno de los chicos tiene diferentes necesidades, ya sean sociales, biológicas o por su edad mismo y cuerpo físico, entonces… ¿no es lo mismo equidad que justicia? 

La razón de esta introducción es más compleja, vemos en nuestro diario vivir como se exige el trato equitativo para las mujeres, algo que por cierto se han ganado con mucho esfuerzo a lo largo de la historia. 

Retrocedamos un poco, antes de la primera guerra mundial la mujer estuvo relegada a las tareas domésticas y una de sus principales funciones era la de acompañar al hombre en los compromisos sociales. La guerra movilizó a un sin número de hombres desde las fabricas a los terrenos de guerra, es aquí donde las mujeres fueron llamadas a asumir esas tareas, ya sea en fábricas, talleres o agricultura; tareas que no había estado a su disposición. 

Volvamos a la actualidad, éste y varios ejemplos más han permitido que la mujer tenga el espacio que actualmente tiene, claro está que esa guerra aún se sigue peleando, pero hay una marcada diferencia en comparación de años atrás, tanto así que existen mujeres en la política, en el deporte, o realizando tareas que solo podían ser realizadas por los hombres.

Quiero dejar claro que aunque se exija equidad, como criterio propio considero que lo primordial sería un trato justo, porque no siempre lo equitativo es justo pero en cambio lo justo casi siempre resulta mejor que lo equitativo, ya que no somos iguales hombres y mujeres, tenemos diferencias cromosómicas, hormonales, genitales y reproductivas, además de las características sexuales que son muy independiente de su biología, y por estas diferencias nuestras necesidades son muy distintas así que se debe distribuir de manera justa todos los recursos que existen en la sociedad, ya sean estos laborales, educacionales, legales, familiares, médicos o de trato; y con igualdad el acceso a los servicios o participación en los ámbitos sociales, económicos, políticos y cultural.


Así que actuemos con justicia usted y yo, por algo su estructura es delicada como una flor, cedamos el asiento, el puesto en la fila del banco, abrámosle las puerta, llevémosle las fundas del supermercado, démosle un trato justo y pongamos a su disposición las mismas oportunidades que tenemos los hombres.

domingo, 24 de enero de 2016

Se nos muere el amor

Lo grato de observar con detenimiento es que podemos darnos cuenta de ciertas cosas que quizá sin la atención adecuada sería eso, una cosa más; pero en estos días hubo una actividad artística de la Unidad Educativa donde estudia mi hijo y una de las obras de teatro que presentaron me llamó mucho la atención, su nombre era "Se nos muere el amor", fueron niños de 5to año de básica los actores de dicha obra, entre ellos un amiguito muy especial, Pablito, quien como parte del diálogo junto a sus compañeritos finalizaron con voz fuerte "se nos muere el amor".

Les resumo la obra, en medio de la oscuridad se va iluminando el escenario dejándonos ver a los personajes, cada uno muy diferente a otro, con vestimentas muy personales, como asumiendo su propia forma de ver la vida, caminaban de un lado a otro arrastrando una maleta, que a mi manera de ver representaba todos aquellos problemas o situaciones buenas y malas de su diario vivir, se hablaban entre sí, sin parar de caminar o de pensar, no entablaban una charla coherente, ni aún cuando los personajes se miraban uno a otro, y así continuó por los minutos que duró la obra, hasta finalizar con la frase que ya les mencioné, "se nos muere el amor".

A pesar de los comentarios de los espectadores me pareció una obra muy real, la entendí perfectamente, y es lo que me motivo a compartirles esto, porque es lo que nos está pasando en la actualidad, nuestra sociedad se ha transformado, no es la misma, no es como hace algunos años, cuando habían juegos como a las escondidas, el cogido, el bate, la rayuela, la cuerda, o las famosas piedras en las calles simulando los arcos de fútbol, y cada vez que una pelota (a veces en mal estado) pasaba entre ellas gritabamos Gooool!!! muy energicamente como si ganaramos la copa del mundo. Pero todo ha cambiado, es verdad que la llegada de la globalización nos ha brindado muchos beneficios tanto tecnológicos como de comunicación, también es verdad que ha sido la causante de esta transformación de la sociedad.

Nuestros niños cada vez son más solitarios o individualistas, han cambiado el compartir con sus amigos o familiares por juegos de vídeos, computadoras, tablet o celulares; hay que entenderlos también, cada vez quedan menos áreas verdes, los espacios en las casas son más reducidos, las distancias que debemos recorrer entre las lugares para abastecernos de alimentos, bibliotecas, librerías, hospitales, farmacias son extensas; los padres cada vez tienen menos tiempo para la familia por tratar de darles una mejor situación económica, todo ese ir y venir ha hecho que nos olvidemos de lo fundamental, darle tiempo a la familia.

Los niños con su accionar, su hiperactividad o su inestabilidad emocional nos están pidiendo más atención, cariño, que se los guíe con firmeza y amor, vemos en las noticias que cada vez hay más asaltos, sicariatos, robos y narcotraficos. Ahora, pensemos un poco, todas esas son señales de que nuestros niños necesitan más atención, tienen esa información más veces de las que nos pueden ver en un día normal, son señales que debemos tomar en cuenta, hablemos con ellos, demosle tiempo, enseñemosle disciplina pero con amor, sentemonos frente a ellos, expliquemosle que es lo que está sucediendo en la actualidad y el porqué, ellos entienden.

Papás, mamás, tíos, hermanos, es hora de que miremos hacia nuestros niños, seamos el ejemplo, guíemos con amor, convirtamonos en esa esperanza que nos hace falta en la actualidad, formemos familas sanas, demos tiempo a nuestros niños, a nuestra familia, para no tener que gritar todos, "se nos muere el amor".

Dedicado para: Martha, Pablito, Luna, Daniel y Sebastián.

lunes, 18 de enero de 2016

Nadie mejora si no se desea mejorar

De cuando en cuando uno tiene que hacer un alto en el camino. Hay que detenerse para pensar, para reflexionar, para revisar el fruto que hemos ido obteniendo en nuestro tiempo vivido.

Todos tenemos la capacidad de autocrítica, que es una de las manifestaciones más profundas de nuestra inteligencia. Hombre inteligente es aquel que primero mira para adentro y empieza por rectificarse él. Al hacerlo nos permite enderezar rumbos, actitudes y escoger conscientemente lo mejor, para bien nuestro y el bien de los que nos rodean.

Es fácil encontrar las fallas de otras personas; no lo es tanto reconocer las nuestras. Y, sin embargo, éstas son las únicas que si podemos corregir. Está a nuestro alcance poder mejorar, está a nuestro alcance poder corregirlas.
Por tanto, este detenerse y reflexionar es ante todo un querer avanzar, es querer ser mejor y ello deberá ser hecho no solamente desde criterios humanos sino en una dimensión de creer en mi propósito de vida.

¿Qué diferencia hay entre lo que soy y lo que debo ser?
La reflexión sobre la libertad que tengo, sobre cual es mi vocación en la vida y cual es mi proposito para con mis prójimos: pareja, hijos, familiares, amigos, para con la sociedad toda.
De esta reflexión debe haber algunas prioridades: la convivencia con mi pareja debe ocupar el primer lugar ya que es con ella o con quien estoy haciendo un solo caminar.
En ese caminar debe haber un estilo de vida conyugal y familiar, estilo de vida que debe ser cumplido con lo que considero correcto.

Muchas veces escuchamos decir que la familia está en crisis, cuando lo que está en crisis es este nuevo modelo de familia.
Recordemos que la palabra crisis quiere decir cambio, situación de cambio y que duda cabe que la familia está cambiando.
Las circunstancias actuales están llevando con nuevas actitudes a la pérdida de valores. Y la perdida de valores lleva a la disolución de muchas familias.
¿Y que trae también con ello? Problemas emocionales a quienes son nuestra responsabilidad, los hijos.

Considero que el centro de la sociedad es la familia, tiene la responsabilidad de la creación, de formar personas con valores, orden y responsabilidad, debe ser un ente generador de amor.
Las distorsiones en que el ser humano está cayendo cada día, ha quebrado este ideal de familia y es necesario reconstruir la relación de amor entre el ser humano y eso ocurre dentro de la familia, sin importar su características, como dicen los expertos "familias funcionales o disfuncionales", familia es familia!!! Es deber de quienes la conforman hacerla funcional o no!!! es el centro u origen de toda sociedad.

Debemos detenernos, reflexionar y encontrar caminos para la reconstrucción de esta sociedad,  que deberá necesariamente nacer en el interior de cada uno de nosotros.
Nada mejora, nada se modifica, si antes no mejoro yo y en este mejorar debo estar convencido y creer en esa mejora. Nadie mejora, sino desea mejorar. Y si no mejoro yo, tampoco lo hará mi relación, mi familia, mi barrio ni mi ciudad.

Así que, quieres hacer que la sociedad mejore? Comienza desde casa!!!